3 días de Trekking por el Alto Atlas de Marruecos

Ruta  de tres días por el Alto Atlas, conocemos valles, subimos a cimas de montaña de más de 2000 mil metros de altura y visitamos pueblos bereberes auténticos.

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Guía de viaje que ver y hacer en Marruecos

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Una de las experiencias más auténticas que vivimos en nuestro viaje por Marruecos fue cuando estuvimos tres días de ruta por el Alto Atlas gracias a la empresa Tripinmorocco. Durante estos días junto al guía Mohamed, nuestro cocinero Abdul y la Mula que la llamamos blanquita vivimos una  experiencia inolvidable.

Nuestra ruta empieza a primera hora de la mañana, bien desayunados y equipados, en el pueblo de Imlil. Imlil es internacionalmente conocido por ser la principal base de ascensiones a la cumbre más alta del Alto Atlas de Marruecos, el Toubkal. Imlil, se encentra a 1.740 m. de altura, y su nombre significa en lengua local “blancura” o “lugar blanco”. Este nombre es en referencia a la nieve que suele cubrir esta pequeña población durante los meses de invierno.

Durante nuestra travesía de tres días por el Alto Atlas visitamos varias aldeas y pueblos bereberes de la zona. En cada uno de ellos pudimos ver la vida en sus calles, el entorno rural, su gente amigable que trabaja en los valles cultivando cereales y árboles frutales como los nogales, cerezos, manzanos, etc… En las terrazas escalonadas que son irrigadas por numerosos canales que recogen el agua de las fuentes y los torrentes. También otro de los oficios típicos de la zona es el pastoreo de ovejas y cabras, además de ser una actividad común en todo el país.

En nuestras largas caminatas por las laderas de las montañas nos encontramos varias veces con algunos de los pastores que se encaminaban por los senderos con sus rebaños. Fue toda una experiencia quedarse en medio de las ovejas y las cabras que se movían en muchos de los casos en fila india siendo guiadas por los perros pastores.

Una curiosidad que nos explicaron respecto al pastoreo, es que en los corrales donde se guardan las ovejas y las cabras colocan espantapájaros para resguardarlas de los perros salvajes y de esta manera no las ataquen durante la noche.

Cada día caminábamos varias horas entre 6 a 10 horas, ascendiendo varias cimas de las montañas que se encuentran en los valles de la zona. Los paisajes variables y asombrosos nos motivaban para continuar caminando y disfrutando de aquella experiencia.

La ruta no fue complicada pero si emocionante y se podría decir que también sabrosa gracias a nuestro experto cocinero Abdul. cada día nos preparaba ricas comidas y cenas para que nos mantuviéramos fuertes y bien alimentados. Los platos fueron variados y los alimentos eran de la zona, comimos ensaladas, Tajín, sopa, etc todos estaban sabrosos.

Otro de los momentos más divertidos era cuando abrazamos a blanquita nuestra mula que se quedaba mirando la cámara de vídeo atenta a cada uno de nuestros movimientos. Es gracias a las mulas y burros es cómo los bereberes de la zona pueden trasladarse. Pensar que durante los meses de invierno las montañas y los valles quedan cubiertos  por la nieve.

Primer día de ruta por el Alto Atlas

En nuestro primer día llegamos hasta el valle de Tamatert donde nos alojamos en el pueblo de Tizi n’Tamatert. Nuestro albergue era sencillo pero tenía todos los servicios que necesitábamos para disfrutar de un buen descanso. La cena pasó rápida entre risas en la cocina junto a los guías quienes nos acogieron como si fuéramos de la familia.  A la mañana siguiente a primera hora ya estábamos preparados para emprender otro día de ruta por el Alto Atlas.

Hay una de las curiosidades que nos sorprendió en todos los pequeños pueblos que vimos a lo largo de la ruta durante los tres días.  En todos los pueblos siempre había una mezquita donde los fieles podían ir a rezar.

Segundo día de Ruta por el Alto Atlas

El segundo día fue el más agotador ya que caminamos un poco más de 8 horas y llegamos con la puesta de sol. Durante la travesía disfrutamos de unas vistas estupendas.

Realizar esta ruta fue todo un regalo para todos los sentidos, pudimos aprender sobre la cultura más autóctona de la zona que es la de los bereberes. Conocer sus costumbres, reírnos junto al fuego, comer sus sabrosas comidas, compartir experiencias y puntos de vista. Y sobre todo crear un vínculo donde las diferencias no existen y la amistad se palapa en la expresión de la mirada.

La vida rural de estos pueblos es increíble, quedamos maravillados de sus tradiciones y valores. Para aprender es importante tener una visión abierta sin juicio simplemente escuchar aquello que es diferente.

Tercer día de Ruta por el Alto Atlas

El tercer día cuando nos levantamos parecía mentira que los días hayan pasado tan rápido y ya estuviéramos al final de nuestra ruta por el Alto Atlas. Una vez preparados nos encaminamos a la casa de la tía de Mohamed quien nos invitó a comer un delicioso pan recién hecho en el horno de leña tradicional.

Todas las casas típicas bereberes tienen este estilo de horno para cocinar. Además también pudimos probar su delicioso te bereber. Todo estaba buenísimo y su amabilidad fue todo un regalo.

La vuelta al pueblo de Imlil fue bastante rápida. Después de caminar 4 horas ya nos encontrábamos junto al resto del equipo quienes nos esperaban con una amplia sonrisa. Todos estábamos emocionados por haber compartido esta aventura que para nosotros ha sido muy especial y la recomendamos a todos.

Es una experiencia para conocer el Marruecos más auténtico. Lo mejor fue poder compartir experiencias y aprender de los guías locales quienes son todos unos profesionales.

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